normalització

Estoy normalizándome,
eso supone que puedo ir a la playa enseñando el principito,
ponerme moreno,
llevar pantalones cortos,
pasar todo el verano en el Mediterráneo...
antes todo esto me parecía súper chusco...
ahora también pero lo acepto,
como acepto a los hijos de puta que me han tocado como vecinos, no callan hasta las cinco...
el mediterráneo es un patio de vecinos, lo puto peor...
pero voy a calitas, rodeadas de pinos, miro a los gays europeos tableta de chocolate...
no han probado el chocolate en cinco años,
me tiro al mediterráneo, saco la cabeza del agua y digo: SOPA!
Lo digo por la temperatura y los tropezones.
Por cierto los madrileños no se caen en las zanjas y los catalanes no se ahogan con los Galets, (como caracolas de pasta más allá de los moños de la Princesa Leia)
que jodidos.
Ahora también me piro a Gràcia, solo, y acabo haciendo critica de cine, mientras mastico pastelitos de Belém, delante de chicas que parecen Maria de Medeiros y compro vino a chinos.
Todo esto después de ver “Antichrist” que todo lo que tu quieras, pero ya me gustaría ver a Lars en una sesión del “open mind barcelona” ó directamente en mi mente ó en esos momentos de insomnio que tengo yo, que me largo a los pies de cama de alguno que cuando abre el “ojo” pega un grito que te cagas...
eso sí la estética me pierde...
y
los bosques.