El viernes estaba que echaba chispas y eso que la profe de català me había dicho que mi actitud era más que muy buena. Ahora solo falta que se enteren los demás.
Al concierto de Patrick Wolf llegué muerto, me había levantado a la 7:00h.
Al concierto de Patrick Wolf llegué de la mano de Jo que es un catalán que discute con otro catalán antes que yo y que me pide las birras a los pakis. ARTE!
Jo también me sube y me baja de las fuentes porque no se a quien se le ocurrió la idea de concentrar a todos los correfocs de la ciudad antes de la actuación de Patricio. Alguien dijo por megafonía, en catalán, que la pirotecnia iba ha hacer diana en la font. El único que salio escopetado fue Jo porque en la font solo había ingleses y menda. Ante mis ojos vi como Jo atravesaba la plaza echando hostias y volvía a la carrera a bajarme mientras me explica algo de foc y font que no era nada de Helvética, mientras pisábamos a un dragón y a un diablo, mientras pensaba que buena escenografía para un video de Patricio. Mi falta de conexión con la realidad me va a traer un disgusto un día de estos. Después vi pasar una especie de batucada brasileña, esas conexiones nacionalistas catalanas que jamás entenderé.
Luego salio Patrick y se me ilumino la cara y volví a tener fé en Dios, en Barcelona y me puse de buen rollo, mira que me da grima el buen rollo, y salimos de farra y acabe con un skinete en casa. El skinete en vez de caña se puso tierno que son esas cosas inverosímiles que solo me pueden pasar a mi. Y así pasaron muchas horas.
Foto: no se porque pongo esto en vez de los Abanderados agujereados the unknown fragrance skin.
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