LA FUNDACIÓ

Ayer me puse los pantaloncitos cortos nuevos y me arrastraron a la verificación presencial que hace Barcelona En Comú en los barrios. Para poder votar tienes que inscribirte por internet y después presentarte.
No me acaba de convencer, tengo la sensación que me van a pedir los ingredientes para la pizza. Y no veo a la gente mayor y a los excluidos sociales apuntarse para votar por internet ante la emergencia social.
Siempre puedes ir a una biblioteca municipal pero vamos...
Por suerte en mitad del recorrido entre el domicilio y los comisarios políticos de barrio esta la Fundación Miró.
Así que tire de la correa y nos presentamos en la fiesta del 40 aniversario.
Habían cortado la calle y pusieron caravanas, con puestos de comidas y helados, las que están de moda. Con mesas y bancos tipo Jellystone Park, parecía que iban a salir Yogi y Bubu.
En mitad un montón de niños jugando con plásticos y piedras de cantos rodados bajo banderines de colores.
Era todo tan bonito que dolía. Era como un anuncio americano de Isabel Coixet.
Entramos, cruzamos el patio y nos tiramos en las tumbonas rojas que había en el estanque donde se ve toda Barcelona. Un mundo feliz.