
Con la semana que llevaba llegué al fin de semana con ganas de que me metieran dos ostias bien dadas para pillar tierra. Tire de lista y todos los que me las podían dar estaban con sus maridos. Ya llegara el lunes pensé y llego y llamaron y me volví decente, a mi a mala ostia no me gana nadie. Así que les mande de paseo y me largué a la calle. Al principio tenia frío, aquí no se conoce entretiempo o hace mucho calor o hace mucho frío, total que me puse en la piel de un guiri que es como se vive bien en Barcelona y para estar en Londres hacia buena temperatura y un sol de cojones, la tele transportación es así. Me acerqué a Habitat y es Navidad. Nunca había visto unos adornos tan bonitos. Solo había parejas gays inglesas. El cielo debe de estar lleno de bolas e ingleses.
a mí los ingleses m la bajan un poco...
ResponderEliminarda gusto leer lo q escribes.I.BS
ResponderEliminarpor cierto, q vivan las piernas peludas!
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